domingo, 9 de agosto de 2009

desigualdad

Ella estaba tan rendida, tan deshecha,

tan humillada a mis ojos que la compadecía

a veces dolorosamente;

aunque después de todo,

la idea de su humillación no dejaba de complacerme.


Me halagaba la idea de nuestra desigualdad….



-----------------Era cariñosa y humilde de Dostoievski.

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