Supongamos que poseemos una redación detallada de los primeros 20 primeros años de vida de algún extraordinario genio; ¡Qué caos de percepciones!... cuantas horas, días, meses, se ha gastado pródigamente en ocupaciones improductivas! ¡Que multitud de impresiones a medio formar y conceptos abortivos mezclados en una masa de confusión!
En las cabezas mejor reguladas de la actualidad ¿No hubo y hay algunas horas del día pasadas en ensimismamiento, el pensamiento sin gobierno, sin guía?
Thomas Wedgwood
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